lunes, 27 de octubre de 2008

ANDE no da abasto y declara estado de emergencia en sistema de distribución

La grave tormenta que azotó Asunción y área metropolitana el sábado pasado hizo colapsar el sistema de distribución de energía eléctrica. A raíz de las centenares de líneas de tendido eléctrico que se vinieron abajo o se dañaron, la ANDE declaró hoy estado de emergencia en Asunción y alrededores ante la imposibilidad de cumplir con sus propios medios con el restablecimiento del suministro. Miles de casas en la capital y siguen sin poder contar con electricidad.

La División de Operación y Mantenimiento de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) está desbordada por causa del temporal del sábado pasado. Las cuadrillas de operarios de la estatal no dan abasto ante la inmensa cantidad de reparaciones que hay que realizar y de restablecer el servicio.La entidad se declaró en estado de emergencia lo que le permitirá acceder a fondos para poder adquirir equipos y materiales daños o estropeados durante la tormenta. Un comunicado del Departamento de Relaciones Públicas de la citada entidad señala que un total de 42 alimentadores, postes rotos, centenares árboles caídos sobre tendido eléctrico de media y baja tensión, cables sueltos, transformadores de distribución averiados y otros daños afectaron a grandes áreas de coberturas del servicio en el área metropolitana.

Ante el desborde de la demanda, la ANDE convocará a empresas contratistas para tratar de restablecer el servicio lo más rápido posible en aquellas zonas donde aún no cuentan con el suministro de electricidad.

Fuente: Diario La Nación - Paraguay.

domingo, 26 de octubre de 2008

Paraguay ingresa al Guinness récords con mayor consumo de asado al aire libre


Paraguay ingresó hoy al Libro Guinness de los récords como el país que registró la mayor cantidad de consumo de asado al aire libre del mundo, con 26.715 kilos de carne y más de 40.000 comensales, en un multitudinario evento. El británico Ralph Hannah, en representación de la organización del Guinness, registró la marca y entregó el certificado que lo acredita a los responsables de la comilona, que también tuvo un carácter benéfico.


El almuerzo fue organizado por un conglomerado denominado, "Grupo de Amigos que vienen a ofrecer su Corazón"."Felicito a todos los organizadores, ya tienen la marca mundial por el mayor consumo de asado en un evento", dijo en una rueda de prensa Hannah, quien informó al influyente periodista de radio y televisión, Humberto Rubín, promotor del evento, que se ha consumido un total de 26.715 kilos de carne.Con esa cantidad, Paraguay superó el anterior récord de consumo de 21.740 kilos de carne, que ostentaba Estados Unidos, desde 1996, según precisaron.La comilona, bajo el lema "Todo bicho que camina", incluyó asado vacuno, ovino y de cerdo donado por varias empresas y por la Asociación Rural del Paraguay (ARP), en cuya sede de la localidad de Mariano Roque Alonso, cercana a Asunción, se realizó el evento.Los carne fue asada en centenares de estacas y parrillas por cocineros profesionales y servidas por alrededor de 6.000 voluntarios en varios turnos, en los que se realizó la rotación de los comensales.


La masiva asistencia del público a ese almuerzo, durante el cual también se llevó a cabo un festival musical y de danza, así como una competencia de naipes, obligó a los organizadores a solicitar a las personas que no contaban con las entradas a retornar a sus hogares, hecho que generó la protesta de algunos de los asistentes."Casi 42.000 son los que pagaron sus entradas, pero también compartimos el asado con los voluntarios, con alrededor de 1.800 agentes policiales y militares, así como con los integrantes de la organización, con los que fácilmente llegamos a los 70.000" comensales, dijo a Efe el periodista Humberto Rubín.


El costo de ingreso individual al predio de la ARP fue de 15.000 guaraníes (poco más de tres dólares) y los comensales tenían permitido consumir toda la que carne que desearan."Vinimos no solo para comer, sino porque quisimos presenciar y dar nuestro aporte para que nuestro país ingrese en la historia de los récords mundiales", dijo uno de los participantes de la comilona.Lo recaudado en ese almuerzo, cuyo monto aún no fue desvelado, será donado a la Fundación Kuñá Aty, que asiste a mujeres víctimas de maltrato, y a la Asociación de Ayuda a Niños y Niñas con Cáncer y Leucemia, detallaron los organizadores.Aclararon además que con la comilona, en la que estuvo presente el vicepresidente paraguayo, Federico Franco, así como otras autoridades nacionales, se superó el récord de consumo de carne asada y no la cantidad elaborada.En ese sentido, Uruguay ingresó en abril pasado al Libro Guinness de los récords como el país que preparó el asado más grande del mundo, en una jornada donde se cocieron 12.000 kilos de asado de vacío (pulpa) por parte de 1.252 asadores en 1.500 metros de parrilla y fue degustado por unas 20.000 personas.


Fuente: Diario La Nación - Paraguay

domingo, 12 de octubre de 2008

Indefinición presidencial


Si bien es cierto que son pocos los días de gobierno que lleva adelante Fernando Lugo, hasta el momento muy poco hemos visto en materia de definiciones por su parte y la de su gabinete.


Lo que la gente pidió cuando acudió a las urnas fue un cambio. Cambio en varios sentidos; económico, político, social, etc, y no sólo un mero cambio de color. Todo cambio depende y va estrechamente ligado a la capacidad que tengan las autoridades de tomar decisiones concretas y asumir responsabilidades tendientes al mejoramiento general de la calidad de vida de los ciudadanos de este país.


Los famosos 100 días de gobierno no son necesariamente para ver reflejado un cambio radical en los rumbos del país, sino para poder establecer un criterio sobre el campo de acción en el cual el gobierno va a desempeñarse y definir las políticas a ser impulsadas para cambiar o mantener un determinado sestema. Lo que no vemos en Fernando Lugo es esa definición. Seguimos a la deriva en cuanto a qué es lo que concretamente se va a hacer, cómo y mediante qué políticas. Quizás la verticalidad eclesial, de la cual el es fruto, no le permite ser más rígido con su forma de ver las cosas o de tomar decisiones.


Haciendo un paso por las diferentes carteras de estado podemos apreciar eso. En Salud pública podemos darnos cuenta de que la ministra Esperanza Martínez tiene ideas concretas sobre la gestión que quiere desarrollar al frente de la institución y ya está aplicando políticas que había afirmado como posibles antes de asumir. La gran incógnita aún son los fondos. ¿Cómo va a solventarse una política de gratuidad sanitaria?. Lastimosamente la ejecución concreta de las politicas sanitarias no depende sólo de la buena voluntad de la ministra.


En materia de Agricultura, los problemas siguen en el campo y no hay una propuesta concreta de un Cándido Vera que se mantiene dormido. En Hacienda se planean más impuestos a varios rubros en vez de un incentivo considerable a la producción. En Educación no se ven proyectos concretos, en la Secretaría del Ambiente y Emergencia Nacional se pelean por la realización del rally del Chaco y todos se enfocan en banalidades antes que en el país.


Todo lo anterior ocurre ante un presidente permisivo, desatento y que pasa más tiempo viajando que solucionando problemas. Nadie pide una dictadura de parte de Fernando Lugo, sino una firmeza y decisión real para solucionar problemas. El presidente ya no está en un altar o púlpito en el cual sólo se transmiten dichos o frases de una fe que cambió con los tiempo hasta adecuarse al poder, sino que ya está en la posición de, no transmitir sino decidir.


Es hora que las decisiones sean tomadas, el criterio se establezca y se genere un cambio tomando al país en serio.

domingo, 28 de septiembre de 2008

El cambio en las pequeñas cosas

Todos los días escuchamos discursos de cambio. ¿Qué es el cambio? Esa es la cuestión que muchos no pueden responder o sencillamente no saben responder. Pese a esto, aparentemente la gente sabe lo que pide cuando pide "cambio".

Quieren que se cambie la situación del país, el estado de las calles, los problemas del trasporte, la situación económica, las autoridades, los servicios de salud y seguridad, las condiciones laborales, en fin, todo. Se pide a la autoridad del color de turno (en este caso sin color) que solucione todas estas cuestiones para bien la sociedad, de la nación y del estado. Para que el pueblo, soberano este, viva dignamente y sean cumplidos sus derechos.

Hasta aquí es la parte agradable del discurso. Todos entendemos que tenemos derechos y que el gobierno debe velar por sus cumplimiento. Aprobamos el examen y pasamos de grado con esto. La parte desagradable, que nadie quiere analizar es lo que nos corresponde como ciudadanos. Nuestras obligaciones.

Somos personas incapaces de seguir las reglas. Ni siquiera las de tránsito. Pongamos ejemplos de contraste. Frecuentemente nos quejamos de que el tráfico es un desastre, pero no pensamos dos veces para pasar un semáforo en rojo o hacer un giro indebido. Nos quejamos del transporte público de pasajeros, pero no somos capaces de denunciar aquello que nos molesta. Nos quejamos de los corruptos, que en su mayoría se encargaros de robar sucesivamente sus bienes y los míos, pero lo dejamos comprar pan en el super mercado, sin problemas, y encima paga en la caja, frente a nosotros, con nuestro dinero, y nadie le dice nada.

Imagínese una situación. Usted va manejando en hora pico por alguna calle ultra congestionada (elija usted la de su agrado) y se queda atascado en una cola. En vez de querer ganar un poco espacio, que no va a acelerar el tráfico, y cerrar la bocacalle, usted deja el espacio para que quienes tienen que cruzar la calle lo hagan, el tráfico seria más dinámico.

Otro ejemplo. En la calle, ve que un oficial de tránsito está intentando coimear a alguien. Si usted en vez de pensar "está haciendo para su fin semana", se queda le recuerda lo poco importante que es la madre de este personaje para usted, le puedo acegurar que por lo menos lo pensará dos veces antes de hacerlo de nuevo.

Un último ejemplo. Se encuentra en un restaurante. En el, existe una pohibición de NO FUMAR, pero sin embargo hay un hombre fumando un habano. Contribuiría al orden general y al respeto por los demás, que usted le pida que apague su cigarro, y de no hacerlo, pida que lo echen.

Quizás a esta altura ya esté pensando "este escritor es un pobre psicótico que está cabreado con el sistema". Realmente no es así. Sólo intento poner ejemplos para dar mi forma de ver las cosas. No podemos pedir cambio si nosotros no estamos dispuestos a cambiar. Necesitamos una metalidad distinta, valores distintos, ganas distintas. ¿Cómo vamos a cambiar todo si no empezamos por cambiar algo?

Las pequeñas cosas que hacemos día a día nos enseñan que no siempre estamos en lo correcto, o somos condescendientes en nuestro pensar y actuar. Depende de nosotros el cambio. Éste no implica votar, gritar, saltar o lo que sea. Implica, trabajar, exigir y cumplir. Si uno de estos factores falta, todavia ni empezamos a cambiar.

sábado, 20 de septiembre de 2008

El Rally y el Chaco

La situación en el Chaco es por demás incómoda, peligrosa y totalmente insostenible en este momento. Son numerosas las familias que, asentadas en esa casi inhóspita zona del país, están siendo afectadas por la sequía. Es grave la situación en la que se encuentran estas personas en este momento ya que prácticamente se encuentran en una tremenda soledad y cagando con su cruz solos en medio del Chaco.
Cuando uno se pregunta ¿cuál es el problema con relación al Chaco? la mayoría responde "el agua es el problema", "la falta de cultivos es el problema" y hay hasta quien dice "ellos (los habitantes del Chaco) no quieren trabajar y es por eso que están así". Realmente la situación no es así. En el Chaco se pasa lo que se pasa por los ya tantos años de olvido y desidia hacia esa región del país. Nunca nadie tomó en serio el caso del Chaco y es por eso que tantos compatriotas se encuentran en tan penosa situación.
Dentro de todo este cóctel de cosas surgió en tema del Rally del Chaco. ¿Se realiza o no se reaiza? El caso es el siguiente. Si vamos por una cuestión práctica, el hecho de que el Rally se lleve adelante o no, es totalemente irrelevante. La competencia no da, ni quita nada a los trabajos. Sin embargo, existe de por medio el respeto hacia las personas que están en esa región. Si ellos están pasando por un momento tan crítico, no es justo ni responsable que nosotros, citadinos acostumbrados a los shoppings, comidas rápidas y terere todos los días, les faltemos el respeto yendo a celebrar competencias deportivas casi siempre zazonadas con mucho alcohol y descontrol.
Hay que ser concientes que desde ese punto de vista, el Rally no debe realizarse o por lo menos debe cambiar de época y brindar su apoyo entero a esta difícil situación que vive la gente chaqueña.
No seamos gente inconsciente e insensible. Es fundamental tener criterio para separar las cosas y manejar prioridades. Sólo de esa forma lograremos mejorar la calidad de vida de todos los paraguayos en muchos contextos. Es hora de diferenciar lo urgente de lo banal y poner en práctica el civismo del voluntariado y la cooperación. Sólo así estaremos aportando al verdadero desarrollo de todo el país.

viernes, 23 de mayo de 2008

Las diferentes aristas de las invasiones


En San Pedro, y otras regiones del Paraguay, somos testigos de invasiones de propiedades privadas, cuyos dueños poseen grandes extensiones de tierra en diversas zonas del país.

La situación general provoca enfrentamientos entre los principales protagonistas, campesinos y hacendados, lo que posibilita inclusive actos de violencia entre los mismos.

Los reclamos que se escuchan de uno y otro lado son aparentemente válidos. Los campesinos manifiestan que debe primar su derecho a la tenencia de la tierra que consideran suya, por ser paraguayos, y por consiguiente su derecho a la explotación de las mismas. Por otro lado, los propietarios de las tierras sostienen que tienen un derecho legítimo a la tenencia de la tierra, que ya poseen, y que por sobre todo se debe respetar la propiedad privada.

Ambas posturas parecen correctas, y de hecho lo son. Entonces, veamos dónde podrían estar los errores. Por el lado de los campesinos, si bien su reclamo es válido, no lo es su forma de pedir el respeto de sus derechos. El hecho de no tener tierras, no brinda la posibilidad, ni legaliza, una invasión. La violación a la propiedad privada, sea de quien sea, es ilegal, y por lo tanto excluye la posibilidad de negociación. ¿Por qué? Sencillamente porque quien está en situación irregular no puede exigir, por medios irregulares, que se salvaguarden derechos que él está violando en otras personas.

Por el lado de los propietarios de las tierras, éstos tienen derecho a las mismas siempre y cuando hayan sido adjudicados con las mismas por medios lícitos. Si no es así, el Estado debe investigar la situación y expropiar las tierras que hayan sido mal habidas, si eso llegara a constatarse.

La participación del Estado es fundamental en este tema. Si el mismo sienta postura y se decide a trabajar para solucionar estos problemas a corto plazo, cada quien va a conseguir lo que legalmente le corresponde.

Es necesario delimitar los derechos de cada parte y salvaguardarlos. Cuando esto se logre, con la legislación vigente, se debe desarrollar una política y reforma agraria coherente y adecuada a la realidad del país y sus habitantes.
Mientras el presidente se auto excluya de las decisiones porque “es responsabilidad del gobierno entrante” y éste último, por su incapacidad de actuar al no haber asumido aún, no se hagan partícipes de la situación, sólo se apoyará la ilegalidad.

miércoles, 23 de abril de 2008

Basta dijo, y el cetro rompió

En Paraguay, el 20 de abril del 2008 es un día que queda para la historia. Por primera vez desde que fueron creados los partidos políticos en este país, se dará una transición sin el uso de la fuerza. Las revoluciones quedaron atrás, como también los golpes de Estado y muchos otros tipos de violencia entre conciudadanos, quizás la forma de violencia de menor sentido en cualquier país.

El resultado de las elecciones del 20 pasado en Paraguay no es precisamente el premio a la mejor campaña o al mejor programa de gobierno. Por supuesto, queda a criterio de cada uno determinar si lo propuesto es viable o no, o si es lo mejor que se puede obtener, pero lo cierto y concreto es que por primera vez, fue el ciudadano común y corriente el que decidió los rumbos del país, buenos o malos, pero sus rumbos.

En estas elecciones se conjugaron un montón de circunstancias que determinaron la caída, en el ejecutivo, del Partido Colorado. La más representativa de ellas fue el grado de hartazgo de la ciudadanía, combinado con la ganas de cambiar de aires en pos de un progreso a mediano plazo y el descreimiento total hacia la cúpula del partido de gobierno.

Dentro de ese partido, un grupo oligárquico sobresalió por encima de los demás apropiándose del poder en las tomas de decisiones de los partidarios en general y descuidando principios básicos establecidos en la propia ideología del partido. Los personajes colorados “representativos”, encabezados por el presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, no brillaron precisamente por sus buenas obras y dejaron de lado muchas cosas por un continuismo fanático y lejos de promover propuestas, sino ataques. La estructura partidaria se debilitó a raíz del egoísmo y terquedad de un presidente que no supo estar al frente del país, ni de su partido.

Leyendo un poco de historia, la dictadura más larga de la era Constitucional paraguaya, marcada durante 36 años por la mano dura de Alfredo Stroessner, se debilitó y cayó cuando el partido colorado se fragmentó y su tríada del poder conformada por el Poder Ejecutivo, las Fuerzas Armadas y el Partido Colorado (todas representadas en el Presidente de la República) se separó del todo para dar paso a un golpe de Estado que empezó la denominada Transición Democrática Paraguaya.

Duarte Frutos no supo leer la historia que los opositores si leyeron y perdió el poder por eso. Por la famosa frase que reza que “hombre que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. Hoy la Asociación Nacional Republicana, se convirtió el la primera fuerza opositora luego de 61 años y a su vez se constituyó en el último partido hegemónico que cayó en el mundo.

La oposición, por su parte, se enmarcó en la figura de un ex obispo, quien con su carisma y pasado alejados de la vida política, y apoyado por el Partido Liberal Radical Auténtico a la cabeza mas un grupo de partidos políticos menores, lanzó al actual presidente electo del Paraguay, Fernando Lugo, a una campaña relámpago de 8 meses hasta llegar a conseguir la victoria en las elecciones.

Amén de la demostración de inmenso civismo del pueblo paraguayo, de la presencia de los observadores internacionales quienes siguieron las elecciones en este país como si fueran suyas y de la presión de los medios de comunicación social, los ganadores fueron quienes sí lograron leer la historia y se abocaron a empezar a cambiar una estructura exhausta.

Lo que nos queda por hacer a los ciudadanos es mantenernos en la firme posición de castigar a quien no hace bien las cosas y construir nosotros el país que queremos sin fanatismos políticos. El domingo demostramos que queremos construir un país nuevo, hoy nos toca construirlo, enaltecerlo y aprender de los errores.